Lunes 2 de noviembre de 2009
Reducir, no desaparecer las plurinominales en la Cámara de Diputados es el consensoque existe en el Senado
Reducir, no desaparecer las plurinominales en la Cámara de Diputados es el consensoque existe en el Senado
Reducir, no desaparecer las plurinominales en la Cámara de Diputados es el consenso mayoritario que existe en el Senado de la República para modificar el perfil del Congreso de la Unión.
Panistas, priistas y perredistas están de acuerdo, empero, en que en el Senado no deben existen plurinominales, porque todos los estados tienen los mismos equilibrios de representación plural con tres legisladores por cada uno, pero rechazan que en San Lázaro se desaparezcan, porque ello implica atentar contra el equilibrio de poderes políticos dentro de la Cámara de Diputados.
Su desaparición, coinciden Manlio Fabio Beltrones, Carlos Navarrete y José González Morfín, puede generar la sobrerrepresentación de una fuerza política y llevar al país a estadios ya superados.
Cortar a los 32 legisladores plurinominales en el Senado, como planean PRI, PAN y PRD en el marco de la reforma del Estado, implica un ahorro económico por 268 millones 24 mil 828 pesos anuales en dietas, honorarios legislativos, boletos de avión, tarjeta para viajes en carretera y diversos gastos que conlleva el trabajo parlamentario.
En el Senado, desde el Instituto Belisario Domínguez y con la conducción del priista Manlio Fabio Beltrones, las tres principales fuerzas políticas del país preparan incluir en la reforma del Estado el adelgazamiento del Congreso de la Unión, para agilizar el trabajo parlamentario y hacerlo menos costoso a las arcas del país.
El planteamiento del PRI y el PAN es que la Cámara de Diputados reduzca su tamaño de 500 a 400 integrantes, a partir de disminuir de 200 a 100 los espacios para los legisladores plurinominales; el PRD está abierto a esta discusión, siempre y cuando se enliste en un paquete que modernice la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Para el caso del Senado, los priistas y panistas plantean la eliminación de los 32 legisladores de lista nacional o plurinominales y dejar el tamaño del pleno sólo con 96 integrantes, tres por cada estado, elegidos de manera directa por el voto ciudadano y no de manera proporcional a los sufragios obtenidos por los partidos.
“Con algunas otras medidas de modernización del sistema político mexicano, sin dejar de ser presidencialista, un Congreso reducido podría acercarnos a los acuerdos de manera más ágil y más fácil”, destacó Beltrones Rivera.
Los plurinominales en el Senado, precisó el legislador, “desnaturalizan su esencia de representación en igual circunstancia de todos los estados, pero en Cámara de Diputados valdría la pena reflexionar lo que el maestro José Woldenberg vino aquí al Senado a comentarnos, que no es el tamaño, sino es la importancia de que ningún grupo político partidario esté sobrerrepresentado en la Cámara.
“Pongo un ejemplo, si quitáramos 100 plurinominales a los 200 que existen, y hubiesen sido las elecciones tal cual sucedieron el 5 de julio de 2009, el PRI tendría cerca de 60 por ciento de la representación nacional en la Cámara de Diputados, no obstante que solamente tuvo el 37 por ciento de la votación”, precisó.
Y en eso coincidió el senador José González Morfín, pues en Cámara de Diputados las plurinominales no deben desaparecer por completo, ya que un partido podría ganar 200 distritos con 40 por ciento de los votos “y hacer y deshacer incluso con la Constitución”.
Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, añadió que “eliminar la representación proporcional en el Congreso facilita la sobrerrepresentación de unos y la subrepresentación de otros. Podría darse el caso de que un partido tuviera el 35 o 40 por ciento de los votos y controlara ambas cámaras por la vía de las mayorías, sin que tuviera mandato mayoritario; había una deformación de la representación”.