Lunes 15 de noviembre de 2010
Desde el viernes 14 de mayo no se ha visto al "Jefe Diego" más que en unas fotos que se difundieron por Internet
Desde el viernes 14 de mayo no se ha visto al "Jefe Diego" más que en unas fotos que se difundieron por Internet
El cuidador del rancho "La Cabaña" escuchó el motor de la camioneta de su patrón como a las 11 de la noche. Diego Fernández de Cevallos, un acaudalado político y abogado mexicano, estacionó junto a la casa. Ahí lo esperaban sus secuestradores.
Ocurrió el viernes 14 de mayo. Desde entonces no se ha visto al "Jefe Diego", de 69 años, más que en unas fotos que sus captores difundieron por Internet. La información oficial ha sido casi nula. Según la prensa, los secuestradores exigieron 50 millones de dólares.
Han pasado seis meses desde el secuestro, ocurrido en el estado de Querétaro, en el centro de México.
La familia pidió a las autoridades suspender todas las investigaciones para proteger la vida del ex candidato presidencial de 1994, miembro del partido oficialista Acción Nacional (PAN).
Las hipótesis han sido varias: desde que fue obra del crimen organizado a que se trató de una acción de grupos guerrilleros, que ya se deslindaron.
Sin embargo, según fuentes de seguridad, todo apunta a una organización muy profesional, integrada por ex policías, que ha cometido otros secuestros de larga duración por mucho dinero y que se maneja con todo el tiempo del mundo.
Aunque no hay evidencias recientes de que Fernández de Cevallos esté vivo, en la prensa circuló la versión de que sigue con vida y que sería liberado en noviembre.
A finales de julio se divulgó una carta de puño y letra de Fernández de Cevallos dirigida a su hijo, en la que decía que estaba viviendo un infierno y le pedía responder con urgencia a las exigencias.
"Tienes que hacerlo ya, de inmediato. Si no puedes llegar a lo que piden sí puedes hacer un planteamiento que demuestre voluntad de negociar, no evasivas", escribió. "He perdido peso y mi fatiga es cada día mayor. Por eso el tiempo es determinante".
Los secuestradores difundieron, además, tres "boletines" de tono irónico, el último el 13 de septiembre, donde decían que su familia lo había abandonado y que a sus amigos no les importaba su suerte.
Fernández de Cevallos es un personaje muy polémico en México. Como político ha sido criticada su cercanía al cuestionado ex presidente Carlos Salinas de Gortari, acusado de fraude en 1988, y como abogado litigante se le reprochaba tráfico de influencias y haber ganado millonarios juicios contra el Estado siendo legislador.
La noche de su desaparición no hubo disparos. La camioneta color arena estaba estacionada, con la puerta cerrada, y sólo se mencionó como señal de violencia que se hallaron unas tijeras manchadas de sangre. También se dijo que le habían quitado un chip localizador que llevaba bajo la piel.
Seis meses de secuestro están lejos del récord registrado en México. El plagio más largo comenzó en mayo de 2004 y duró 20 meses y 12 días.
La víctima fue Nelly Catalina Esper Sulaimán, sobrina del presidente del Consejo Mundial de Boxeo, José Sulaimán, que fue liberada en febrero de 2006 tras el pago de un rescate nunca revelado.
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